14 ene 2015

Saul Landell. Entrevista


Artesano sí, Fotógrafo no
    Saul Landell

La fotografía conceptual es una expresión artística que puede nacer de un sueño, pude nacer de un sentimiento, de la urgencia de expresar algo que se ha visualizado en las entrañas de la mente. Definitivamente hace falta mucho más que una cámara para conseguir plasmar una idea. La incursión en los medios digitales ha facilitado la labor de materializar el concepto, ha dotado de recursos prácticamente ilimitados a los amantes de este género que viven entre el sueño y la realidad.

        A Clockwork Orange

Saúl Landell ha rebasado los límites de lo posible, está más allá de la frontera de lo real, quienes admiran su trabajo tal vez se han dado cuenta de eso, su obra está ahí, la tenemos al alcance de la mano para admirarla, para hablar de ella; porque cada imagen es una invitación a mil cosas que decir, la tenemos justo ahí para identificarnos con ella, para volverla nuestra, aunque pareciera que él no existe fuera del arte que nos regala todos los días.

      Diario de un Viaje Imposible

Su trabajo se caracteriza por la desolación, hay un dolor de ausencia, un vacío que nos toca a todos de alguna manera; no nos da respuestas, pero si nos da pie a plantearnos muchas preguntas. Adentrarse en su fantasía es comenzar una fantasía propia. Landell nos platica sobre cómo se ha forjado autodidacta, lejos de la técnica fotográfica, sin más orientación que su visión del mundo, su necesidad de expresar y de trasmitir sus emociones es lo que lo lleva a entrar en un proceso creativo.

¿Cómo se retrata un concepto?

“Del mismo modo que harías un retrato de Dios, el concepto de Dios está asociado a un sinfín de interpretaciones subjetivas, la razón dirá no existe y sin embargo existe la idea de Dios, aún para alguien no creyente como yo. Así la fotografía puede ser o no ser documental, cuando es completamente subjetiva y se descontextualiza para añadirle una carga emocional, la fotografía pasa a ser narrativa en vez de testimonial, cuenta una historia que intenta desencadenar una reacción en el espectador”

       El Interior del Vértigo

Saúl apuesta por construir una historia más que por la opción de congelar un momento, quiere compartir una complicidad con el espectador en donde lo importante es la idea, no el sujeto, no el entorno, no el fotógrafo. Para eso se vale de personajes comunes y corrientes, colocados intencionalmente de espalda, con rostros inexpresivos, ocultos, en ambientes desérticos, vacíos, alejados de la ciudad y sus espejismos, donde el horizonte es el camino.

    Epitafio para un Poeta

¿Cómo se retrata el interior del alma?

“Compleja tarea, si no es porque existe el arte, la poesía, diría que es labor casi imposible; si para la literatura es posible dotar de alma a un tal Pedro Paramo, la fotografía puede hacerlo a través de la luz. Cuando caminando encuentras poesía en las cosas que ves, encuentras una forma de comunicarte sin las barreras del idioma, la cultura, la distancia y la lógica.  ¿Cómo fotografiar el interior del alma? Con un poco de locura y un mucho de honestidad para mostrarte tal cual, con miedos, culpas, lágrimas, heridas abiertas, cicatrices expuestas, pecados y fantasías, sólo así, siendo honesto con tu fotografía. Sí se puede fotografiar el alma, aunque yo esté muy lejos de lograrlo”

 Autorretrato

¿Qué es la soledad para ti? ¿Tu trabajo es una manera de mantenerte en ella o una manera de escapar de ella?

“Soledad es fidelidad, no es cuestión de tiempo, ni de compañía, tampoco es egoísmo, ni mascara, ni demonio, ni salvación, ni depresión, ni tristeza; es la mejor forma que encuentro para aprender  de mí mismo y mostrarme a los demás, es una forma de comunicación, una fuente de pensamiento donde rescato lo individual del inmenso peso de lo colectivo y masificado. Mi fotografía habla de soledad porque la vivo, la siento, convivo con ella, me peleo y me reconcilio con ella, es amiga y enemiga, a través de ella muestro mis silencios y fantasías. No intento mostrar una soledad lastimera, más bien, es una forma de mostrarme desnudo. Es cierto que prefiero el anonimato, me gusta ser el último de la fila, no busco el protagonismo, no escapo de la soledad, simplemente es mi estudio de trabajo”

   Clavos Ocultos

Al mencionar la obvia presencia de Magritte y algún dejo de Dalí en su obra, él sonríe, habla de otros artistas a los que admira, como los escultores Sergio Bustamante o Javier Marín. Su trabajo no deja de ser una manera de hacer honor a todos ellos. Su obra abraza las artes visuales sin dejar fuera de su abrazo a la literatura. Landell entrecruza la pintura, la escultura, el cine, la fotografía  y  el arte digital,  cada imagen es una invitación a decir algo porque en muchas de ellas se esconde un escritor: Borges, Saramago, García Marquéz, Poe, Mahfuz, Kafka; la lista podría ser tan extensa como la cantidad de fotografías. En este punto se podría decir que  sólo le faltó incluir a la música en sus fotografías, sin embargo la música también está ahí, vuelva a mirar y la encontrará.

       Azul Profundo

Descubrir el arte dentro del arte es maravillarse de nuevo con cada imagen, su trabajo se ha descrito como un realismo mágico, a mí me gustaría que Franz Roh, volviera a dar significado a esa definición después de ver la obra de Saúl Landell. Saúl es habitante de un mundo surreal y desde ahí nos arroja  imágenes que nos invitan a entrar a nuestra propia realidad introspectiva. Su arte ha recorrido el mundo a través de las redes sociales y es a través de ellas que cada día nos hace un regalo.


Para él poco importa si la imagen es fiel o editada cuando se intenta mostrar las entrañas, lo importante es lo que la imagen transmite. Yo pienso que el desierto nunca fue tan fecundo hasta que se cruzó por la lente de Saúl Landell, su desolación es una invitación a visitar su mundo entrando por nuestra propia ventana.

  No



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