En un día dedicado al cine,
ahora sí que “no era mi intención" pero pasó. No es la primera vez que salgo de ver una película para entrar a otra, en esta
ocasión fue un gran error, demasiado que digerir para una sola tarde. Después de salir de ver El Mejor Postor (Italiana),
le sigo con Joven y Bella (francesa). Muy aclamadas películas, una más que la
otra, que en mi humilde opinión yo pondría más recomendable la italiana que la
francesa, lo cual me coloca en el sentido opuesto de los mejores críticos de
cine.
El Mejor Postor
Giuseppe Tornatore regresa a
presentar un desfile de emociones retratadas de una manera tan bella y
detallada, como sólo él puede hacerlo. De su propiedad la dirección y el guión,
y parece que de su propiedad también es Ennio
Morricone porque vuelve a hacer mancuerna con él para embellecerla aún más.
Protagonizada por Geoffrey
Rush, que dicho sea de paso, está genial en su personaje, Donald Sutherland,
Jim Sturgess y Sylvia Hoeks quienes mezclan el drama y el romance con uno toques
de problemas psicológicos como es el trastorno
obsesivo compulsivo y la agorafobia (fobia a los espacios abiertos).
La historia gira en torno a
Virgil Oldman (Rush), un anticuario de mucho prestigio, con un olfato increíble
para reconocer obras de arte originales de las imitaciones, así tal cual,
parece que las huele, desgraciadamente ese talento no lo tiene con las personas
de las cuales se mantiene en extremo alejado, se declara incapaz de entender la
psique femenina, no me puedo imaginar ¿por qué? Su severo trastorno obsesivo
compulsivo lo mantiene encerrado en solitario en su mundo perfecto de belleza,
arte, buen gusto y pulcritud. Hasta que se topa con una misteriosa mujer (Hoeks)
aquejada de agorafobia que insiste en que él avalúe sus posesiones. Como bien
dice el refrán “La curiosidad mató al gato”, es la curiosidad lo que lleva a
Oldman a aceptar a un cliente que sencillamente lo desquicia, por estar tan
lejos y tan cerca de sus propios trastornos.
La película ha sido
criticada como predecible, y si, en efecto, yo misma me sorprendí diciendo: ¡va
a pasar esto! un par de veces, pero creo que es necesario ser muy observador
para acertar a lo que viene. Lo que no evita que te atrape en la trama.
Tornatore es muy bueno para hacer transmitir las emociones y en mi caso fue
capaz de llevarme del asiento O-11 al privado altar de las obsesiones del viejo
Oldman.
Bella y aterradora fue mi
conclusión final. Que inestables pueden ser las relaciones humanas y cuanta paciencia puede tener la maldad. ¿Sorprendida? No, identificada solamente.
Yo le doy mi voto de “no se
la pierda” porque aunque no tiene la belleza clásica de Tornatore es muy buena.
Joven y Bella
Ahora, en la otra esquina
tenemos al francés François Ozon quien también ya tiene su muy bien ganada fama
y que ahora presenta Joven y Bella para la cual escogió muy bien a Marine Vacth
para el papel principal, no solamente porque literalmente es joven y bella sino
que se desenvuelve muy bien en el personaje.
Cuando de cine europeo se
trata, sabemos que explicaciones no vamos a tener muchas, hacen un retrato fiel
de lo que es y así lo proyectan, como si las palabras sobraran y en este caso a
mí me hicieron falta muchas. Tenía la imperante necesidad de una justificación de la conducta de una adolescente, osea, algo que no existe. Seguramente para los
franceses pudiera ser obvio porque su postura ante el tema puede ser muy
abierta, pero yo vi a la mamá de Isabelle interpretada por Géraldine Pailhas proyectando la misma
frustración que yo. Demandando ese ¿por qué?
La película es testimonio
del despertar de una adolescente a la sexualidad y aunque por ahí hay un par de
personajes, adolescentes también, que se
encargan de retratarlo de una manera más universal, sufriendo por las grandes
expectativas y las escuetas realidades, incapaces de controlar las emociones Isabelle/Lea sigue impasible y distante de cualquier reacción, no se encuentra la causa que la lleva a vivir una
doble vida. Estudiante de literatura en la mañana, prostituta por la tarde y
niña de familia por las noches, todo en el periodo de las cuatro estaciones
del año. De un verano a otro su apatía se presenta en todas sus facetas, parece
que el único capaz de sacarla un poco de eso es su hermano menor con el que
lleva una relación que no he terminado de digerir, pero que es el único que logra
ponerle expresión a su cara.
El poema Aventura de Rimbaud es lo que queda como única respuesta de la película. Supongo que esa es la intención,
porque la película se llega a hacer larga esperando una explicación.
Estás
enamorado. Alquilado hasta agosto.
Estás
enamorado. Se ríe de tus versos
Tus
amigos se van, estás insoportable.
-¡Y
una tarde, tu encanto, se digna, ya, escribirte...!
Y
esa tarde... te vuelves al café luminoso,
pides
de nuevo jarras llenas de limonadas...
-Con
diecisiete años no puedes ser formal,
cuando
los tilos verdes coronan la alameda.
Fragmento
IV
No me atrevo a tacharla de mala porque no lo
es, realmente esto es sólo una reflexión personal, las actuaciones son muy
buenas, de hecho muy buenos actores parecen sobrados en la película. La belleza
de Marine se volverá el ícono de la película, etérea, angelical, distante. Esa
belleza y la música de Philippe Rombi es lo que hace a la película algo muy
lejano de la vulgaridad. Así que si quiere saber quién ese esa a la que llaman la
próxima Catherine Deneuve, tendrá que ir a ver a Joven y Bella.
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