Ninfomanía Vol. 1
Seguimos metidos en La Muestra Internacional de
Cine y creo que esta va a ser la reseña que me resulte más complicada.
Literalmente salí en shock del cine, si bien es cierto que el sexo explícito es
un protagónico en la película, con todo y la censura a que fue sometida, no
fueron las escenas de sexo lo que me afectó, sino la profunda tristeza de la
protagonista, la insensibilidad, los sentimientos de culpa y la baja
autoestima.
La Hipersexualidad, que es como oficialmente se
define esta enfermedad o adicción, es un problema que afecta a hombres y
mujeres, los términos Ninfomanía y Satiriasis separaban a la enfermedad por
géneros pero se padecen de igual manera. Si me baso en películas para poner otro ejemplo diría
que Shame de Steve McQueen con Michael
Fassbender como protagonista podría ser el lado masculino de la historia
(Satiriasis). Ninfomanía del director Lars von Trier con Charlotte Gainsbourg como actriz
principal, acompañada de grandes actores, que según me dicen, casi pagaron por
salir en la película, son los que dan cara al lado femenino de la enfermedad.
Las dos películas tratan el mismo tema,
definitivamente McQueen es más sutil que Trier, pero el reflejo en los
personajes es el mismo, al menos eso me pareció a mí. La Hipersexualidad me
trasmite exactamente las mismas tormentas y horrores que viven los drogadictos
y los alcohólicos, de hecho, llegan casi forzosamente podría decir, a un punto
en donde se mezclan. En la segunda parte de esta película se podrá apreciar
este fenómeno.
Los adictos a la pornografía al igual que los
adictos a las sustancias necesitan llegar más lejos para mantener su excitación
sexual y aumentar el nivel de perversión requiere de más “materiales”.
Hace no mucho tiempo leí La Civilización del Espectáculo de Mario
Vargas Llosa y en el libro viene precisamente una sección en donde habla de
cómo la liberación sexual, la desaparición de tabúes y prejuicios que rodeaban
la vida erótica no han significado un progreso, sino por el contrario: “Un retroceso que desnaturaliza la
libertad y empobrece el sexo, rebajándolo a lo puramente instintivo y animal”.
¿Cuántos años de evolución se requirieron para
llevar la sexualidad y el erotismo a la intimidad? Eso no lo sé, pero parece
que volver a lo primitivo está “in”. No me asusto, ni me escandalizo por lo que
ha llegado a ser la liberación sexual, puedo decir que hasta la disfruto, pero
la pornografía cansa, satura, es vacía y tarde o temprano es insuficiente, el
erotismo por su parte tiene la función de embellecer el placer.
A la Hipersexualidad no se llega nada más por
adicción o decadencia sexual, es una enfermedad que tiene como variables el
factor hormonal o bioquímico, así como efecto secundario de algunos
padecimientos psiquiátricos. En la película no se menciona ninguno de estos, al
menos en esta parte. Así que resumiendo: es una película muy intensa, no hay
sugerencias, hay un realismo muy crudo. Presenta la degradación a un nivel
infrahumano meramente físico, Joe se
pierde así misma buscando el ingrediente secreto del sexo…el amor.
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