17 may 2014

El Gran Hotel Budapest

 El Gran Hotel Budapest



Tal parece que el cine me regresó a mi mundo color de rosa, ayer hablando de la crudeza de Polisse y hoy embelesada con la belleza de El Gran Hotel Budapest de Wes Anderson. La película ya tiene en su haber el  Gran Premio del Jurado en la última edición del Festival de Berlín, El Gran Hotel Budapest literalmente dibuja a todo color la historia de un legendario “concierge” M. Gustave (Ralph Fiennes) en un hotel europeo  en los años 30´s y de su amistad con un joven empleado Zero (Tony Revolori) que llega a ser su hombre de confianza.

Parece que la película está filmada dentro de una casa de muñecas,  o en forma de un pastel de fondant, casi podría lamer la pantalla, nada raro en mí, porque se veía deliciosa. El joven texano Anderson hace un batido de humor, romance, persecuciones y personajes extraordinarios, no sólo por su capacidad histriónica, sino por la caracterización. Al que sea capaz de identificar a Owen Wilson a la primera le doy un premio.

Esos cambios de escenarios del rojo intenso al rosa pastel azucarado la hacen aberrante y sutil a la vez. Soy totalmente ignorante de las técnicas cinematográficas que se requieren  para hacer esto, pero me da la impresión de ser impecable. Es una fusión de la nostalgia del cine de los años 30´s con el impacto visual de las películas de culto. Como una película muda inyectada de colores sobrenaturales. La música es divina también.

Las actuaciones brillantes, Fiennes está totalmente enfundado en el personaje y al joven Revolori seguramente le lloverán ofertas después de esto. Dicen que Anderson filma con su familia, porque los actores que participan en sus películas son repetitivos, pero se transforman tanto que parece que es la primera vez que los ves.

Norton, Murray,  Brody, Jeff Goldblum todos geniales, Tilda Swinton ¡camleónica como nunca! Y mi adorado Willem Dafoe es uno de mis villanos favoritos. La que me robó el corazón fue Saoirse Ronan con el lunar de México en su mejilla, en serio que me hizo brincar al verlo, he buscado la razón de ese lunar, pero parece que el director no ha dado una explicación al respecto, él dice: “No lo sé, solo lo escribí”.

Estoy segura que muchas cosas buenas le esperan a esta película y Anderson ya se merece más que nominaciones. Así que si te quieres endulzar el día, no te pierdas esta película, mucho se menciona sobre el ritmo “raro” en que filma el director y que no es una película para las masas, yo simplemente pienso que es imposible que a alguien no pueda gustarle.








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