Otro hombre
Una película suiza de
2008 de Lionel Baier, quien se encarga no sólo de la dirección, sino del guión y
la fotografía. Filmada en blanco y negro en un lugar de paisajes grises.
En un pequeño pueblo suizo el joven François (Robin Harsch), que no sabe nada de periodismo, ni de
cine, ni de nada, consigue un empleo en un diario local en donde debe
hacer la reseña cinematográfica, para lo cual tiene la
brillante idea de plagiar los artículos de la revista Travelling. Al perder el
patrocinio de la dueña del cine se va a otro pueblo a la presentación para la
prensa de las películas en donde conoce a Rose (Natacha Koutchoumov), una crítica de cine de
un importante periódico.
François no sólo tiene
problemas con su vida profesional, sino que desarrolla relaciones de
codependencia con las mujeres que se va topando en la vida, su novia (Elodie
Weber) debe decirle que hacer y que no hacer, también Rose de una manera
perversa juega con él y él no hace más que reconocer que está ahí para hacer lo
que se le diga.
La película es una comedia
rara, tal vez así es el humor de los suizos, no es una historia de amor, pero sí
de atracción. Las escenas de sexo son largas, porque la dominación viene
particularmente de la cama, afortunadamente
son de buen gusto y con chispas de ingenio; agregado a los muy
agraciados cuerpos de los actores. Natacha está fantástica en el papel.
La película avanza y no
resuelve nada, pero tiene un cierre vertiginoso, creo que eso es a lo que
llaman una “elipsis temporal” que resuelve todo, o todo lo que alcanzaste a pescar
en las dos últimas escenas; pero no por eso deja de ser entretenida. Reflejo de
una sociedad dependiente de las apariencias, de esa imperiosa necesidad de
agradar y de pretender ser “alguien”.
Definitivamente no es una
película maravillosa, pero habla bien del joven Baier y su creatividad.
Seguramente pronto sorprenderá con otra película.
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