“Todos somos del mismo barro, pero…”
Hay un tema que ya tiene
rato dándome vueltas y que no termino de
entender. Tal vez estarán de acuerdo
conmigo en que se ve mucho en las noticias o en algunas publicaciones
en las redes sociales el tema de:
Violencia contra las mujeres, Maltrato infantil, Homofobia, Discriminación, Bullying, Crímenes de Odio, Racismo,
etc. Cada vez nos
damos cuenta de
alguien que está siendo víctima
de alguien, en ocasiones tan cerca, que
ese alguien somos nosotros
mismos. Hay casos que me llegan a molestar y no porque esté en
contra de nadie,
simplemente porque no
creo que sean necesarias tantas
etiquetas. ¡Violencia es violencia punto!
El acta de Declaración
Universal de los Derechos Humanos dice:
La Declaración supone el
primer reconocimiento universal de que los derechos básicos y las libertades
fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y
aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de
nosotros hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos.
Independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género, origen
nacional o étnico, color de piel, religión, idioma o cualquier otra condición,
el 10 de diciembre de 1948 la comunidad internacional se comprometió a defender
la dignidad y la justicia para todos los seres humanos.
A lo que voy es, que no
es necesario crear diferentes grupos y no es necesario que estos grupos luchen
por separado, por lo que solamente a su grupo concierne.Un ejemplo, hace algunos
meses aparece un comunicado en donde dice que está prohibido utilizar las
expresiones como “puñal” o “maricón” por ser homofóbicas, porque fomentan la
discriminación y la intolerancia hacia las personas homosexuales, por lo que no
están más protegidas en el principio de la libertad de expresión. Si alguien usa esas palabras en algún medio
pueden derivar en demandas por daño moral dado su carácter discriminatorio.
Intenté dar con la lista completa de las palabras que se incluyen en esta lista
oficial pero no la encontré, tal parece que hasta hoy son las únicas que están.
Yo me pregunté en su
momento ¿qué pasa con todo el listado de las otras expresiones de tipo
discriminatorias y/u ofensivas? Una de las más antiguas es la palabra: "puta", que
bueno fue creada para discriminar y aunque hoy cuenta con una “definición oficial" que es sexo-servidora (ya que ahora es reconocido como un oficio). Yo no recuerdo alguna restricción de uso para esta palabra y
para la larga lista de sinónimos de la misma.
Es necesario comentar que
en el caso particular de los mexicanos, todas estas palabras son parte de
nuestro vocabulario, para bien o para mal, así es; somos el país en donde
mentarle la madre a tu mejor amigo es demostrarle que lo quieres mucho. Al
final estas palabras tienen su sentido en la entonación y desde luego en su
intención. Por más que utilices la palabra oficial de sexo-servidora, estoy
segura que puedes darle la entonación necesaria para hacer que suene a un
perfecto insulto. Yo misma he dejado caer todo mi coraje y mi cinismo en la
palabra: “cariñito”. Así que no son las palabras, sino la intención lo que
agrede.
Si bien es cierto que
somos una raza que evoluciona, la evolución del pensamiento es la que nos ha
llevado a darnos cuenta del daño que palabras de este tipo pueden hacer a los
seres humanos, sean lo que sean: niños, hombres, mujeres, enfermos, sanos,
héroes o criminales. No importa el color de piel o el nivel social. ¡Humanos,
son humanos y punto! (El tema de los derechos de los animales los tocaremos en
otra ocasión).
Pero… siempre hay un pero, ¿qué pasa entonces con ese instinto tan primitivo, tan parte de nosotros que es
capaz de mover todo nuestro sistema cuando nos sentimos amenazados? Quiero
pensar que la mayoría de nosotros lo tenemos
domesticado, sin embargo ese instinto está ahí y necesita un desfogue de
vez en cuando, ahora sí que ¡por salud! Y de esa manera no se ve cerca el día en que seamos capaces de “colgar los guantes”.
Mi punto es, y conste que
mi lema sigue siendo ¡No a la violencia! Pero mi derecho es ¡No al abuso! ¿Cómo
ahí qué? Hay veces que nos gustaría que la CNDH se hiciera de la
vista gorda y nos permitiera darle su merecido a ese malandrín. Seres humanos
somos todos, esa es, y debería ser nuestra única etiqueta; pero la vida me ha
enseñado que hay gente buena y gente mala, enferma si quieren, pero que no sabe
hacer más que daño y estos pueden ser hombres, mujeres, niños, ancianos,
homosexuales, criminales, sacerdotes, de un color o de otro, de una nacionalidad
o de otra, de un credo o de otro. Los seres humanos no están exentos del
poder de abusar.
La educación, la vida, el
acoso, el abuso o la razón nos han traído conciencia del daño que hemos
recibido, o del que hemos hecho a alguien más. Estoy a favor de
defender esa causa, pero sin dividir fuerzas, sin luchar por un caso en
particular. Pido paciencia para los muchos, como yo, que despotricamos contra
los que no la merecían, porque aunque hay una frase que siempre me ha ayudado a
mantenerme a raya: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al
derecho ajeno es la paz”, o resumiendo “No hagas a los demás no que no quieres
que los demás te hagan a ti”, pero de
repente llega un incauto que le da al traste a todas esas ganas de paz.
Si pensamos primero en
nosotros mismos y en lo que nos gusta o no nos gusta, tal vez eso sirva para
pensar dos veces antes de agredir u ofender a alguien más. Alguna vez mi hijo fue sancionado en la escuela porque estaba con unos niños que le bajaron el pantalón a otro chico a medio patio. Mi hijo no fue el que directamente lo hizo, pero estaba con ellos y obvio que estaba disfrutando la broma. Cuando hablé con él en casa, meditando en sus tres bien ganados días de suspensión, lo único que hice fue cambiar el orden de los involucrados y ponerlo a él como el niño ofendido. ¿Te gustaría que hubieras sido al que le hubieran bajado el pantalón? ¿Te gustaría que todos se burlaran de ti por eso? Seguro ya saben su respuesta. Piensa en eso, piensa en qué sentirías tú si alguien te dice o hace lo que tú intentas hacer. Mi hijo se disculpó de manera pública y al día de hoy ese niño afectado y él son muy buenos amigos.
Nuestra condición humana nos lleva a responder a una agresión, nuestra educación nos obliga a contenernos. Todos somos seres humanos imperfectos, que tal vez no fuimos educados desde un inicio en lo que es "políticamente correcto", sin embargo, es cierto que hay personas con mejor calidad humana que otra, hay gente mala, hay gente enferma, ignorante o simplemente estúpida. Como bien decía mi abuela “Todos somos del mismo barro, pero
no es lo mismo bacín que jarro”. La violencia siempre generará más violencia, así que mejor no le buigas porque se puede topar con alguien que no le va a poner la otra mejilla.
Si estoy de acuerdo que violencia es eso: violencia.
ResponderEliminarPero sin embargo tambien estoy convencido que deberia haber castigos ejemplares para las personas que ejerzan la violencia contra otros!
"Los derechos humanos, son para humanos derechos"
Saludos!
Felicidades Paty!!
ResponderEliminarQue este sea la continuacion de muchos logros mas!!
Te mando un abrazo!!
Muchas gracias Sheco!!! Estoy entre nerviosa y emocionada!
ResponderEliminarNo esperaba menos de ti. Te considero una mujer muy talentosa, inteligente, con la cabeza bien amueblada y con determinación por la excelencia. Felicidades. Que siga floreciendo....
ResponderEliminarMuchas gracias niño!! No sabes como me gusta cuando me dices que tengo la cabeza bien amueblada jajajaja hasta la imagino como la casa de mis sueños
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