12 jun 2015

Jurassic World

Mundo Jurásico
Colin Trevorrow

“El que pega primero pega dos veces” y ese trancazo ya lo dio Steven Spielberg al ponerle colosales dinosaurios a la novela de Michael Crichton, Jurasicc Park, el mismo Crichton hizo la adaptación del  guion y John Williams puso la música para dar forma a otro gran clásico del cine de la era digital con la firma de Mr. E.T.


Mucho, muchísimo se ha tocado el tema de los dinosaurios, no cabe duda, que son personajes fantásticos, más fantásticos aún si caemos en cuenta que fueron reales, que existieron y que hay rastros científicos comprobables de su existencia. No es un dragón, no es un unicornio, vaya, ni siquiera es el Monstruo del Lago Ness.

Dinosaurio: Llámese así al grupo de reptiles saurópsidos (revoltijo entre  reptil y ave) que tuvieron su nacimiento en el triásico y gobernaron la tierra por 135 millones de años llenando de esplendor el periodo Jurásico, para después pasar a extinguirse.

El hubiera existe, Spielberg lo hizo posible al traer a los dinosaurios a vivir entre nosotros solamente para dar sentido a su extinción,  pero somos tercos  y ahí vamos otra vez a traerlos de regreso. ¿Qué tiene Jurassic World que no tuvieron las dos entregas anteriores de la saga? Tiene el factor sorpresa, o al menos  eso es lo que se pretendía, pero quedó solamente como ese golpe de suerte que dan los caídos, no fue el primero pero demuestra que los dinosaurios todavía pueden dar señales de vida. Los expertos paleontólogos están de regreso para dar vida al Indominus Rex, un claro ejemplo del por qué no hay que mezclar más de tres reptiles a la vez.

La novedad no resulta tan novedosa, así que ese factor sorpresa  no les salió muy bien que digamos, porque los dinosaurios siguen haciendo exactamente lo mismo, tendrán una inteligencia superior a los humanos, pero siguen siendo incapaces de sentarse a comer con cuchillo y tenedor.


El guion fue escrito y re-escrito y re-re-escrito, no sé qué tanto le cambiarían, pero trajeron para reforzar el trabajo de Trevorrow (director), Derek Connolly (su fiel escudero) a Rick Jaffa y Amanda Silver (Rise of the Planet of the Apes). Interesante su postura con el romance de la controladora, pero linda,  Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) y el macho alfa Owen Grady (Chris Pratt), más aún cuando están tratando de darle un toque feminista a la película y todas esas “she” devorando gente.  En extremo ilógico el uso de velociraptors en maniobras militares, ni el puberto  del asiento de al lado se la tragó. Interesante la información sobre clonación e ingeniería genética y hasta su postura filosófica en lo que el ser humano necesita para sorprenderse y las cuestiones de mercadeo, pero con todo y estos bemoles no deja de resultar entretenida.

Chris Pratt se coló en “La Película” del verano el año pasado con Guardianes de la Galaxia,  a mi punto de vista fue precisamente el guion lo que la hizo maravillosa, en esta ocasión creo que el encanto personal de Chris ayudó a que el guion no se desmoronara a media película y claro que los dinosaurios tuvieron algo que ver, pero los jeans se le ven mejor a Pratt definitivamente.


Para Bryce Dallas Howard Jurassic World será más que un renacer en el cine, ni su papá hará por ella lo que hizo un nudo en la blusa, en tres segundos pasó de ser una vieja mula estirada vestida de impecable blanco a una bomba sexy corriendo como desquiciada por la selva en tacones salpicando de lodo su brillosa piel de porcelana. El outfit la hará trascender, no fue necesario arduo entrenamiento en artes marciales o manejo de armas pero sí tuvo un entrenador personal para aprender a correr a campo traviesa calzando la colección Eyeline de Louis Vuitton (estoy esperando que Paulina Peña desmienta esta última parte). Después de esto Cannes se puede ir de puntitas al infierno con sus exigencias de vestuario, porque a Bryce los tacones le hacen los mandados.

No les conté la historia porque creo que ya se la saben, pero así por no dejar mencionamos a los nuevos involucrados que son los novatos Ty Simpkings y Nick Robinson dan vida al par de sobrinos desobedientes que hay que rescatar, Gray y Zach Mitchell. Simon Masrani (Irrfan Khan) la hace de dueño del changarro que anteriormente fue de John Hammond y Vincent D’Onofrio se quita la gabardina para dar vida a Vic Hoskins el malvado jefe de seguridad e InGen. Mención especial merece el eslabón que une a Jurassic Park con Jurassic World, el Dr. Henry Wu (B.D. Wong), genetista responsable de la reproducción y creación de los modelos de dinosaurio 1993 y 2015.

Junto con el Dr Wu, vendrán un montón de detalles que nos llevarán de regreso al pasado, a esa puerta majestuosa que se abría por primera vez para dejarnos entrar al mundo Jurásico de los 90’s. Pero no vaya usted a pensar que eso es un toque nostálgico, todo lo contrario y creo que es parte del encanto de la película, porque Jurassic World ríe de sí misma al postrarse ante sus orígenes.

Los dinosaurios han sido, son y serán por toda la eternidad seres fantásticos, no importa las variaciones o los parches en su cadena de ADN, no importa si tienen un toque de rana o de serpiente albina, la magia del cine y de uno de sus magos favoritos, el Sr. Spielberg nos ha permitido acercarnos a ellos, en ese punto Jurassic World no tiene pero, los animales son tan bellos como terroríficos. Con ternura veremos  a los  Apatosaurus y los Triceratops, con cautela bien ganada a los Velociraptors que ya sabes que te rodearán en menos de lo puedes darte cuenta, con un grito le damos la bienvenida a la más reciente adquisición, el Indominus Rex, y con un asombro que da gusto al Mosasaurus, Shamu te andas quedando sin chamba. El rey, o mejor dicho la reina (recuerden que todas son hembras) del Jurásico no podía faltar, que sus pequeños bracitos no lo distraigan T. Rex todavía las puede de todas, todas.




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