22 nov 2018

Roma


Devastadora, sutil… bella


Roma, no es una historia, son tres historias paralelas que van tropezando entre sí en varias ocasiones. En una de ellas está Cleo (Yalitza Aparicio), la muchacha del servicio de una familia de clase media en la Colonia Roma. Otra es la historia de la familia del propio director durante su infancia y la última es la historia de una ciudad en la que se cimbra y se protesta mientras sus millones de habitantes colisionan unos con otros. Todo esto pasa en los inicios de la década de los años setenta en la Ciudad de México.


         Hacen falta un par de clichés para hablar de esta cinta, el primero será para decir que Roma es un poema visual y con el segundo diré que con Roma habrá un antes y un después para Alfonso Cuarón. Olvídese de Y tu mamá también, de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, incluso de Gravity, con todo y su Oscar. Olvide todo porque el hijo pródigo ha regresado a la tierra que le vio nacer y que le dio las historias sobre las que hoy escribe, dirige y filma. Cuando vi las primeras imágenes promocionales de la película de inmediato pensé en Emmanuel Lubezki, quien resulta casi inseparable tanto de Cuarón como de Iñárritu, pero cuando supe que la fotografía era del propio Cuarón, me enderecé en el asiento y puse más atención. Antes incluso de que la película iniciara, ya sabía que su fotografía sería simplemente fantástica, y así fue.


        El filmar en blanco y negro tiene el encanto no sólo de una época que nos despierta añoranza, sino que desnuda a la cinta de la distracción del color, obligándonos a fijar la vista en esa escala de grises que no permite margen de error; sin tomas vertiginosas que disimulan los fallos, todo lo contrario, acompasadas y suaves.


        Todo en la cinta se puede describir como un detalle muy bien cuidado; el sonido, la luz, la banda sonora, las actuaciones y sobre todo los escenarios. La naturalidad la define, hay un orden obsesivo en el caos que se asoma en ella. Dos, tres, cuatro eventos sucediendo en el mismo momento, abrazados entre sí para mantenernos en un trance histórico. En verdad no entiendo en qué se basó la crítica internacional para aplaudirla de la manera en que lo están haciendo, porque esos momentos y esas locaciones sólo pueden tener sentido para un mexicano.


        La historia de Cuarón era nuestra antes de que él la escribiera. Muchos de nosotros tuvimos a nuestra propia Cleo, o caímos ante el embrujo de una banda de guerra pasando por la calle, nos sacudimos la mala suerte cuando el afilador emitía sus acordes anunciándose. Peleas campales entre padres y hermanos, la ciudad moviéndose bajo nuestros pies y el efecto de fragilidad que deja en nosotros.


        Yalitza Aparicio está magnífica. Con esa mirada de inocencia y sorpresa, silenciosa, de pasos ligeros y rápidos, de lengua madre. Roma avanza y toma su ritmo, pareciera que Cuarón sólo los dejó ser, pero no se engañe, ese hombre fue minucioso hasta en el más pequeño detalle.


Alfonso Cuarón hizo un viaje en el tiempo y nos llevó de la mano con un caminar lento. Hizo también una coreografía sangrienta del “Halconazo”, ese que sólo algunos recuerdan y que ahora no olvidarán jamás. Nos desgarró el alma con una parturienta, nos dio de nuevo el aliento y nos arropó en el abrazo de nuestra propia familia a través de la suya; pero lo más importante de todo es que lo hizo aquí, en México y para México. Muchas gracias por tan bello regalo.





6 comentarios:

  1. Preciosa crítica Patricia, y que bueno cuando señalas: "El filmar en blanco y negro tiene el encanto no sólo de una época que nos despierta añoranza, sino que desnuda a la cinta de la distracción del color, obligándonos a fijar la vista en esa escala de grises que no permite margen de error; sin tomas vertiginosas que disimulan los fallos, todo lo contrario, acompasadas y suaves."

    Deseándola verla y ojalá pueda ser estrenada aunque sea de manera restringida en alguna sala de cine de España. Es la única pega que pongo a Roma, creo que Netflix está muy bien, pero filmes así cobran toda su intensidad en la pantalla gigante.

    Un abrazo Patricia.

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    1. Muchas gracias Miguel. Yo confío en que logre llegar a la pantalla grande. Aquí Netflix cedió los derechos (aunque no sé si finalmente se concretó esto), porque tienes razón, esta es una película para verse en el cine. Un abrazo.

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  2. Me encantó tu reseña Paty, se ve que te fascinó la película. Pues yo, como no me enteré lo suficiente parece que tendré que esperar a que se estrene en Netflix. No se te hace una estupidez haber hecho eso, hacerla para Netflix. Porque para qué haces una película de semejante manufactura que está destinada a verse en celulares y tabletas. Oye, 40 salas en todo México por sólo 5 días. Pues me parece un absurdo que no sé a quién se le habrá ocurrido.
    Pues esperaré para verla, por lo menos en 50 pulgadas a dos metros del televisor, que igual en algo ayudará.

    Abrazos querida Paty.

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    1. Gracias Gildardo. Según yo tengo entendido que Cinemex y Cinépolis la tendrán en cartelera a partir del 14 de diciembre, pero no estoy segura, porque parece que a este preestreno no se prestaron. Ojalá que la puedas ver en el cine. Vale la pena. Un abrazo Gil.

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  3. La iré a ver sólo para dudar de tu reseña

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    1. Ay Don Servín, usted siempre tan entusiasta. Espero su opinión cuando la vea. Sé que al menos me vas a hacer reír. Un abrazo

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