Irremediablemente
adorable
No son pocos los cineastas a los que
les da por llevar sus propias experiencias a la pantalla, sin embargo, esta
catarsis personal no siempre sale bien; en ocasiones la justificación no es
suficiente para logar conectar con la audiencia. Sean Anders (Daddy's Home)
dirige Instant Family (Familia al instante), en ella veremos a Mark
Wahlberg y Rose Byrne como Pete y Ellie Wagner, un matrimonio que decide adoptar
no uno, sino tres hijos de diferentes edades que son hermanos entre sí.
Anders
se tomó la libertad de escribir, dirigir y producir esta cinta, así que digamos
que no hubo quién pudiera detenerlo de expresar lo que quería decir y la manera
en que lo hizo. Si se intenta siquiera desmenuzar la historia tal vez
cualquiera podría decir que es cursi y sin seriedad en su estructura. Que no
alcanza para estremecer como un drama por el que pasan millones de niños y
adolescentes en el mundo y algunos miles de personas con el anhelo de adoptar.
Pero si decide no detenerse a pensar en todo esto, lo curioso es que se topará
con una película muy divertida.
Con
el mayor respeto por las personas involucradas en el proceso de adopción, tanto
niños como futuros padres, quienes saben que estos “tramites” pueden ser extremadamente
demandantes y hasta dolorosos, les diré que a pesar de mi reticencia disfrute
mucho la cinta. Mucho tuvo que ver la química y el carisma tanto de Wahlberg
como Byrne, a esta última este tipo de películas le quedan que ni pintadas,
nada tiene que hacer en películas de acción, como en el caso de Wahlberg que
también encaja bien en ellas; para Rose Byrne su lugar está (hasta este
momento), en las comedias románticas o familiares como en este caso.
Anders dota a su historia
de cierta irreverencia, que tal vez para algunos puede resultar frívola, pero
si usted es padre o madre de algún adolescente, seguro podrá derramar algunas
lágrimas entre una carcajada y otra. Las situaciones comunes en el entorno
familiar, los grupos de apoyo y su extraña manera de sanarse unos a otros
pueden tornar las bromas inocentes en un humor más oscuro al que su sarcasmo no
podrá resistirse.
Instant Family no funciona en su lado dramático,
aunque un par de lagrimitas se pueden asomar si se ve reflejado en cualquier
discusión con sus hijos, cosa que a mí me pasó. Esos portazos, berrinches, los “te
odio” que en realidad quieren decir: no me entiendes, alcanzan a dar un par de
arañazos al corazón.
Disfruté de sobre manera
el cameo que tuvo Joan Cusack, no había caído en cuenta de lo mucho que la
extrañaba en la pantalla. Siempre me ha parecido una actriz fantástica y su
participación, aunque breve, me encantó.
Instant Family no entrará en la categoría de "gran película",
repito, para las personas más sensibles puede rayar en lo ofensivo, pero si considera
que este no es su caso, terminará rendido ante el burdo humor hogareño sin
remedio, es más, podría disfrutarla de sobremanera si va con toda la familia.
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