Jalisco
al rescate
de su gastronomía
La gastronomía en México vive uno de sus mejores
momentos, Estados como Oaxaca, Puebla o Yucatán, por mencionar algunos, se han
consolidado con su Turismo Gastronómico, gracias a la categoría y fama mundial de sus platillos tradicionales.
Jalisco se encuentra en desventaja en este tema, no porque no tenga nada que
ofrecer como cocina endémica, sino porque no se han clasificado sus ingredientes
estelares. “Para que la cocina de Jalisco tenga identidad, es necesario dar una
identidad a los chiles”.
Así lo manifestó la investigadora gastronómica de Jalisco Maru Toledo, durante el evento de degustación de las salsas del libro “Pica y Sabe, ¡Lástima que se Acabe!”; que se llevó a cabo en la Escuela de Administración de Instituciones (ESDAI) de la Universidad Panamericana. La autora del libro, con la colaboración de 40 alumnas de esta escuela, recrearon las 78 salsas incluidas en la publicación, mientras las Mujeres del Maíz preparaban quesadillas recién hechas para la degustación.
En su plática
sobre “Los Chiles de Jalisco”, la chef habló sobre la falta de un lenguaje
estandarizado sobre los chiles en nuestro Estado, siendo que para los
jaliscienses las salsas son indispensables en las comidas. Los chiles que
tenemos en Guadalajara, agregó, no corresponden con los nombres de los chiles
en Tapalpa o en Sayula, es por eso que se ha dedicado a hacer un registro de
todos los chiles de la región para unificar los nombres.
Los chiles son básicos en la cocina de Jalisco,
pero cuando tres o cuatro chiles distintos tienen el mismo nombre, o por el contrario, a un mismo chile se le conoce por tres o cuatro nombres diferentes, la receta se convierte en una catástrofe. Los sabores y el grado de picor cambian
de un chile a otro, y el que en Jalisco
cada región tenga su propia nomenclatura, resulta en un autosabotaje.
A diferencia de Oaxaca, que tiene bien
definidos sus siete moles, Jalisco está perdido en el tema, siendo que también
para nosotros los moles tienen un papel especial en las fiestas o en la comida
de todos los días. Existe una variedad increíble de moles en nuestra región,
mismos que con el paso del tiempo, las recetas se van diluyendo, se transforman
o desaparecen. El mole que puede describir
a la mayoría de los municipios de la Región Valles de Jalisco, es el mole
ranchero (salado o dulce), este platillo hace el lujo de los chiles secos, un
mole de nueve chiles, con 150 años de historia.
La porta voz de Las Mujeres del Maíz,
asegura que si Jalisco no unifica sus criterios no va a poder seguir creciendo
en el terreno gastronómico. La historia y los descubrimientos arqueológicos en
la zona de los Guachimontones, han
sentado la evidencia del consumo de chiles en la región occidente del país. En
los restos encontrados en las tumbas de tiro, se localizaron huesos mejor calcificados que en otras zonas. Las
investigaciones sacan a relucir que esto se debe con seguridad, a la gran
cantidad de chiles que consumían; ya que la semilla del chile tiene alcaloides
que ayudan a fijar el calcio.
Cuando uno conoce más a fondo la
gastronomía de nuestro Estado se da cuenta que efectivamente el 70% de nuestra
cocina se trabaja en función de los diferentes chiles. Hasta ahora, el chile
que nos representa es el Chile Yahualica, al cual se le otorgó este año la
Denominación de Origen, la segunda en Jalisco después del Tequila. Es este
chile el que da el alma a las Tortas Ahogadas y a muchos otros antojitos
mexicanos.
En el libro “Los Chiles de México”, el investigador y chef Ricardo Muñoz Zurita, describe visualmente 133 variedades de chiles frescos y secos, además de las 31 variedades que se consumen en microrregiones y que tal vez fueron traídos de otros lugares. Oaxaca es el Estado de la República Mexicana con mayor variedad, pero es Jalisco quien ostenta el mayor número de salsas para acompañar los alimentos.
En el Tomo I del libro “Pica y Sabe. ¡Lástima
que se acabe!, se hace un rescate de 78 recetas de esas deliciosas salsas que
son un orgullo de la cocina jalisciense, esperamos con ansias el tomo número
dos.
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