Si Don Corleone fuese
millennial
McMafia, es una coproducción de la BBC, AMC, y Cuba Pictures, basada en el libro McMafia: Un viaje a través del inframundo criminal global (2008), del
periodista de The Guardian, Misha
Glenny. Esta serie narra la historia de Alex (James Norton), hijo de Dimitri
Godman (Aleksey Serebryakov) un extraficante ruso exiliado en Londres con su esposa Oksana (Maria Shukshina) y sus
hijos. Alex Godman, brillante banquero egresado de una prestigiosa universidad, ha pasado su vida
tratando de huir de los antiguos negocios ilícitos de su familia, pero cuando
su casa de inversión entra en crisis y su tío es asesinado, se ve obligado a
cambiar de parecer.
Sin duda una de las mejores series del 2018 por varias
razones. En primer lugar lo complejo de sus temáticas que resultan muy bien
estructuradas. Lavado de dinero, narcotráfico, asociación delictuosa, piratería,
robo de información y trata de blancas, nada más para entrar en calor. Gracias
al trabajo periodístico de Misha Glenny; Hossein Amini (The Wings of the Dove) y James Watkins (The Woman in Black), lograron plasmar en ocho capítulos el alza en
el crimen organizado mundial, como efecto colateral al colapso del bloque soviético. Cosa que ha
levantado ámpulas desde Su Majestad Putin hasta Su Alteza Real Isabel II, quienes
están unidos por la línea de dinero que conecta a Moscú con Dubái, Bombay (Mumbai), Praga, la
Riviera Francesa, Tel Aviv, Islas Caimán y por supuesto, México.
McMafia muestra la evolución de los códigos de honor de las
antiguas mafias sicilianas. Los hijos de los grandes capos de la droga,
educados con honores en las mejores escuelas del mundo, hablan varios idiomas y
tienen un gusto exquisito. Estos adorables millennials, enfundados en ropa de
diseñador, son los encargados de las negociaciones internacionales que ponen a girar
los engranajes de los paraísos fiscales, para que el dinero fluya desde una
computadora a cualquier rincón del mundo. Si usted estaba preocupado porque sus
datos personales en Facebook estaban
expuestos, siento decirle que no hay nada en el mundo que no pueda ser hackeado.
Estamos en la era de la delincuencia informática, su red empresarial puede
estar a merced de un despachador de golosinas o de una reservación electrónica.
Todo el elenco funciona de maravilla, tanto que ya le
andan echando el ojito a James Norton como posible candidato a 007. David
Strathairn (Good Night, and Good Luck) tiene uno de los mejores roles de su Carrera.
Aleksey Serebryakov (Leviathan), un auténtico ruso de cepa, junto con Maria Shukshina, forman una pareja
extraordinaria. El personaje de Nawazuddin Siddiqui (The Lunchbox), me pareció sencillamente
genial, porque además funciona como eje para todo el elenco indio. También
participan: David Dencik, Merab Ninidze, Karel Roden y las inglesas Faye
Marsay y Juliet Rylance. Para dar vida al representante de la mafia mexicana,
seleccionaron al brasileño Caio Blat de Oliveira.
Todo en McMafia es lujo desbordado, sus locaciones lo
harán babear y pensar en su próximo viaje, que bien puede ser Europa del este, Riviera
francesa, el Caribe, Estambul o Dubái, y como ya se está fraguando la segunda
temporada, las opciones pronto serán otras, así que vaya preparando sus maletas
para los destinos de moda.
Tal vez el punto débil de la serie derive de su propia
complejidad. Demasiados personajes y países. Aunque en un principio puede
sentirse un poco lenta, los antecedentes son necesarios. Es interesante ver la
transformación de su protagonista, pero su historia es sólo la excusa para
adentrarse en el contexto de fondo, es decir, en ese circular del 15% del Producto
Interno Bruto (PIB) mundial, que representa el crimen organizado; todo esto dentro de un ambiente amorosamente familiar.
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