The Greatest Showman

Salvada por La Canción

  

The Greatest Showman se presenta como una premisa interesante, un musical biográfico sobre Phineas Taylor Barnum, empresario circense fundador del "Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus", interpretado nada menos que por Hugh Jackman; que podrá ser todo lo Logan que usted quiera, pero a mí punto de vista, es mejor actor de teatro musical que cualquier otra cosa, sin embargo, algo hay que no cuajó aquí.

Vamos a empezar por el hecho de que Jackman se produce a si mismo y eso puede nublar el ojo de cualquiera, al menos yo le diría: “Si claro papacito, lo que tú digas”. Para dirigir trae a su neófito compatriota Michael Gracey, lo cual se lo podemos tachar de extremadamente arriesgado, estrenarse con un musical no es nada fácil, aunque para la que aquí escribe, es el guion el que se tambalea en la cuerda floja.

Michael Arndt (Little Miss Sunshine, Toy Story 3) encabeza el equipo de guionistas acompañado de Bill Condon (Chicago) y Jenny Bicks  (Sex and the City), lo que podría prometer una historia sorprendente, simpática y bailable; la película tiene sus buenos momentos, pero sin la banda sonora de  Pasek & Paul, no sería nada.

Visualmente es muy atractiva, hasta mágica por esporádicos momentos, hay muy buenas caracterizaciones de los personajes entre todo ese circo de “fenómenos”. Me encantó “Bearded Lady" (la Mujer Barbuda) interpretada por Keala Settle, que fue a la que se le dio un poco de historia junto con Tom Thumb quien lleva el papel del general de baja estatura, pero de todos los demás no sabemos gran cosa y eso resta a la posibilidad de empatía con ellos.

The Greatest Showman está plagada de caras bonitas, y talentosas no lo niego, pero es la belleza física la que nos mete en un trance, especialmente la de Rebecca Ferguson quien se convierte en una sirena en el escenario, relegando casi al olvido a Zack Efron. Este niño bonito se forjó en un musical, tiene a su favor su linda apariencia claro, su destreza física para los deportes o el baile y su voz, para Efron no hay de otra, o triunfa en un musical o sobrevive de malas comedias.

El show se lo roban Hugh Jackman, Rebecca Ferguson y Keala Settl, aunque en realidad a ningún personaje se le dio todo el peso que ameritaba, incluido Jackman. Pese a eso Keala Settl concentra la atención con su maravillosa voz y hasta te pone de nervios con ese escote, los ojos la buscan entre la multitud. La película se la lleva ella, la nueva, la desconocida, la barbona. Lo que mantendrá a The Greatest Showman en nuestra memoria será la interpretación de la canción This Is Me.

La cinta es muy agradable y simpática, mas no se siente dramática y sin drama no hay sensación de triunfo. Para su fortuna Justin Paul y Benj Pasek (La La Land) insertaron ese triunfo en poco menos de cuatro minutos, que es lo dura la canción completa. Lo que gira alrededor de esta canción, como la fotografía de Seamus McGarvey y el mismo trabajo de dirección de Michael Gracey es lo que salva la película, pero al mismo tiempo, si lo pensamos un poco, la reduce a un video clip.

The Greatest Showman tiene 3 nominaciones al los Globos de Oro que incluyen: Mejor Actor de Comedia o Musical para Hugh Jackman, Mejor Película Comedia o Musical y por supuesto Mejor Canción Original, categoría en donde seguro arrasará en todas las ceremonias de premios donde esté nominada. Que me perdone Coco, pero ese premio no se lo va a llevar.