Una oportunidad
laboral para jóvenes con síndrome de Down
Si
algo saben hacer las personas que viven con síndrome de Down es regalar
sonrisas, pero desde hace unos días, junto con esa sonrisa te ofrecen café y postres deliciosos que ellos mismos
preparan.
Coffee Cordica 21 abre sus puertas en Guadalajara,
como un espacio único en su tipo. Aunque en algunos otros países y ciudades
existen cafés y restaurantes que son atendidos por personas con síndrome de
down, es en esta cafetería en donde se les da la oportunidad de superación a
jóvenes de bajo nivel intelectual para que desarrollen diferentes roles; mismos
que van desde mostrar una sonrisa al recibir al cliente, limpiar la mesa, servir la taza de café, elaborar galletas y
pasteles, hasta la posibilidad de llegar atender la caja registradora. La idea
es que asciendan conforme a su capacidad, se pretende llevarlos de capacidad
intelectual baja a media y de media a su más alto nivel de aprendizaje y
desarrollo.
Esta
cafetería no nació de una sola persona, es decir, no es el padre de uno de
estos chicos el que decidió financiar un proyecto de estas características. El
fundador de la Liga Cordica 21, una
escuela de futbol para niños con Down, Dr. José Rubén Ruiz, asegura que fue un
trabajo en equipo resultado de la unión de un grupo de amigos, mamás y personal
docente del Colegio Cordica 21, que
desde hace dos años dirige su hija, Laura Areli Ruiz, con el único objetivo de
cambiar el entorno laboral para las personas Down, cosa que no es fácil en México.
Los
15 chicos que trabajan en la cafetería no cuentan con un apoyo institucional, cosa
que sería de gran ayuda. Reciben un
salario por su trabajo, pero es en las
propinas en donde les va mucho mejor. Ellos son especialistas en despertar
sonrisas y las sonrisas siempre son redituables. Además de los alumnos del Colegio Cordica 21, trabajan en el café
experimentados baristas, quienes se encargan no solo de orientar a los jóvenes en su
trabajo de atención al cliente, sino que son los responsables de preparar las
bebidas que van desde café americano, espresso, capuchinos y deliciosas tizanas.
Coffee Cordica 21 se encuentra ubicado en la calle
Florencia 2384, en la colonia Italia Providencia, muy cerca de López Mateos, en
horario de 8 de la mañana a las 4 de la tarde. Esperan contar con la buena
respuesta de la gente para poder ampliar sus horarios y la capacidad de
atención. Por el momento este pequeño espacio se considera un taller más del
colegio, ya que ha servido para iniciar a estos chicos y chicas en un mundo
laboral que se les había negado hasta ahora.
Están al cobijo de su familia y del personal de la escuela para
apoyarlos en cualquier momento en este primer encuentro con su vida productiva,
lo cual es algo que llena de orgullo a todo el equipo y de felicidad a los
flamantes empleados.
Este
proyecto tiene planes de expansión, sin embargo, esos planes de crecimiento
requieren la respuesta de la sociedad tapatía, la cual hasta ahora ha sido
maravillosa. Existen planes de ampliar la cafetería, incluso de abrir otra
sucursal, además dentro de los talleres del colegio se está formando la primera
generación de estilistas, ya que uno de los
planes a mediano plazo es tener una estética atendida por jovencitas Down.
Una
de las mayores satisfacciones que tiene el ser humano, es el hecho de sentirse útil.
Salir y abrirse paso en un mundo laboral significa un reto enorme para
cualquiera, pero las personas que viven son síndrome de Down tienen el
agravante, no de su capacidad, porque hay muchas opciones para desarrollarse de
acuerdo a la capacidad de cada uno, lo verdaderamente difícil en este proceso,
es la falta de información y en algunos casos la falta de sensibilidad de las
personas.
Las
personas Down no están enfermas, tuvieron un “accidente genético”, en
donde su capacidad intelectual resultó disminuida, pero ahí está, junto con su
capacidad física. Si se les da la oportunidad y
se trabajan con un poquito de cariño, calidad y visión de cambiar su
entorno, la familia entera va a mejorar en varios aspectos, desde la salud
hasta el económico. Lo cual es una gran satisfacción para las mamás de estos
chicos, ellas son las guerreras de esto, asegura el Dr. Ruiz.
También
comenta que muchos se refieren a las personas con síndrome de Down como unos
angelitos, pero no es así. Son seres
humanos como cualquier otro que necesitan ser tratados con dignidad y respeto
para poder desarrollar sus capacidades y ese
es nuestro objetivo.
Constancia, respeto, disciplina y cariño, son los pilares que sostienen a
Cordica, una escuela de futbol que
se fundó hace 27 años, el agregado 21 apareció hace 9 años cuando se formó la liga
de futbol para niños Down, haciendo referencia a la alteración genética que se representa con un cromosoma extra en el par 21. Cordica 21 nació como un equipo de
futbol especial y ese equipo especial es ahora un colegio, una cafetería y una
fuente de trabajo que espera ser solo el inicio de muchas opciones laborales
incluyentes en nuestra ciudad.
https://www.facebook.com/coffeecordica21/
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