Violencia Contra la Mujer Feminicidios
En el año de 1793 la escritora
Olimpia de Gouges fue condenada a morir en la guillotina después de un juicio
que duró un par de horas, ¿la razón?, haber redactado la “Declaración de los
derechos de la mujer y de la ciudadana” en 1791, a la que agregó algunas
proclamas en favor del resguardo de la infancia por un sistema de protección
materno-infantil. La emancipación femenina ha costado gran cantidad de vidas;
en la guillotina, en la horca, en la hoguera, en el paredón, pero sobre todo en
su casa, en su cama y por la mano del hombre que está a su lado.
Olimpia de Gouges murió cuando los
aires de libertad comenzaban a circular por el mundo, seguramente contagiada
por la euforia de la Independencia de los Estados Unidos en 1776 o por el
triunfo de la Revolución Francesa en 1789. En esas actas y declaraciones no se
incluyeron los derechos de la mujer, estaban los de los hombres, que no era lo
mismo, pero para nada que lo era, y esos grandes libertadores fueron capaces de
hacerlo notar.
La historia ha dejado rastros de
grandes batallas y epidemias, de holocausto y genocidio por cualquier razón, la más estúpida si usted
gusta, la razón más sin razón de todas ha dado origen a millones de muertes en
el mundo. Hoy la historia está viviendo una nueva pandemia, no se trata de un
virus pero parece altamente contagiosa:
La
violencia de género, la violencia contra la mujer que puede o no terminar como Feminicidio.
La violencia de género se ha
convertido en la primera causa de muerte para las mujeres en todo el mundo, ha
superado la mortalidad por cáncer, por accidentes de tráfico, por malaria y
hasta las muertes por guerra. El feminicidio y la violencia contra la mujer
reúnen las cifras para considerarse una pandemia global, ya que se estima que
hasta un 70% de las mujeres sufren algún tipo de violencia.
Para situarnos en un lugar más
familiar no voy a hablar de las legendarias mutilaciones a mujeres en África,
ni de las 250 mil niñas casadas por la fuerza antes de los 15 años en Asia;
tampoco hablaré del tráfico de mujeres para prostitución en Europa. Hoy hablaré
de la violencia contra las mujeres en México.
México está alcanzando un grado de
supremacía en lo que a violencia se refiere, las muertes violentas están
invadiendo el territorio nacional en una medida que ya no da tiempo ni siquiera
de esconder un cadáver. Si bien es cierto que el tipo de violencia que vivimos
en México nos afecta a todos tal vez se puedan preguntar ¿por qué hablar del
feminicidio si también los hombres son asesinados? Bueno, resulta que hasta
para morir hay niveles y el de las mujeres se considera el más bajo.
Hablando de muertes violentas, los
hombres en México mueren por un disparo en 2 de cada 3 casos. Las mujeres
mueren estranguladas, apuñaladas, golpeadas, envenenadas o incineradas; además,
en muchos casos los verdugos tiran a sus víctimas en lugares públicos como
calles, avenidas, carreteras, parques, baldíos o las dejaron abandonadas en
hoteles. Esto, señor, señora, no es
homicidio calificado esto es Feminicidio. El Feminicidio no alberga a todos los
asesinatos de mujeres, feminicidio es el asesinato de mujeres por el hecho de ¡SER
MUJERES!
Tratando de hacer las estadísticas a
un lado sólo le diré que en México mueren por feminicidio de 6 a 7 mujeres al
día, muchas de ellas menores de edad. Esto es hablando de violencia que resulta en muerte, si hablamos de las mujeres que han sobrevivido la violencia estamos
hablando de 1 de cada 2, es decir, si tenemos 20 mujeres en una fila podríamos
decir: tú sí, tú no, tú sí, tú no, tú sí… Lo más escalofriante de esto es que
la gran mayoría de las mujeres sobrevivientes de la violencia siguen bajo el yugo
del hombre que las maltrata.
Susana Chávez Castillo, poeta y
activista mexicana nos heredó la frase: “Ni una mujer menos, ni una muerta
más”, antes de ser asesinada en el año 2011 por denunciar los crímenes contra
las mujeres en México. Desde 1995 esta frase ha sido un símbolo de lucha. Con
ella se firmaron las protestas por los feminicidios en Ciudad Juárez,
recientemente países latinoamericanos como Argentina, Chile, Uruguay y Brasil se abanderan
bajo el hashtag #NiUnaMenos para llamar
la atención del mundo a este tema en las
redes sociales.
Argentina acaba de dar una muestra
de solidaridad enorme al movilizar a todo el país con el mismo grito “Ni una
menos”, movimiento que se originó por el
feminicidio de Chiara Páez una chica de
14 años, con unas semanas de embarazo que fue golpeada en la cara hasta quedar desfigurada y enterrada, aún
viva, en el jardín de la casa de su novio. El alza de feminicidios en ese país
no tiene tantos años como en el nuestro, ni de chiste alcanza el record de 7
mujeres asesinadas por día a manos de su marido, novio o pareja sexual. En Argentina
hay 1 feminicidio cada 30 horas y es el país latinoamericano con cifras más
alarmantes. México se cuece aparte.
La marcha que en Argentina movió a
300 mil personas nada más en Buenos Aires, en la ciudad de México movió algunas decenas. ¿En dónde están las
mujeres y los hombres simpatizantes de esta causa? ¿En dónde están las familias
de las víctimas? Las familias de las víctimas de miles y miles y miles de
feminicidios perpetrados desde hace más de 20 años en México. ¿En dónde estás
tú mujer? ¡Sí, tú!, porque si no eres tú, es tu vecina de la casa de al lado a la
que maltratan, si no eres tú, es tu hermana o tu hija, si no eres tú es tu
compañera del trabajo o la chica que se sienta a tu lado en el camión.
¡1 de
cada 2! ¡1 de cada 2 mujeres en México es maltratada!
Mujer: no permitas ningún tipo de
violencia en tu contra, no hay razón que justifique el que seas agredida por el
simple hecho de ser mujer. Tú eres una voz entre muchas, no te calles…
¡denuncia! ¿Ya denunciaste? ¡Aléjate! ¡Cuéntalo! ¡Grítalo!
Las mujeres en México seguimos
siendo las principales responsables de la educación de nuestros hijos, es esa
educación la que puede poner fin a muchos de los males que nos afectan,
promover las relaciones de respeto y la igualdad de género desde las edades más
tempranas es un buen inicio para un cambio, y no estoy hablando desde un punto
de vista meramente feminista, me refiero al respeto por la dignidad y la vida
que cualquier ser humano merece independientemente de su género, de su orientación sexual, de su color de piel, de su origen, de su lo que sea.
¿Quieres una frase pegajosa que
resuma esto?
“Para dejar de decir Ni
una menos Hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos
violentos”
Esto es un “trending topic”, esto está las redes sociales
que visitas todos los días, la violencia contra la mujer seguirá hasta que tú
lo permitas.
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