10 jun 2015

Ni Una Menos

Violencia Contra la Mujer  Feminicidios


En el año de 1793 la escritora Olimpia de Gouges fue condenada a morir en la guillotina después de un juicio que duró un par de horas, ¿la razón?, haber redactado la “Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana” en 1791,  a la que agregó algunas proclamas en favor del resguardo de la infancia por un sistema de protección materno-infantil. La emancipación femenina ha costado gran cantidad de vidas; en la guillotina, en la horca, en la hoguera, en el paredón, pero sobre todo en su casa, en su cama y por la mano del hombre que está a su lado.

 
Olimpia de Gouges murió cuando los aires de libertad comenzaban a circular por el mundo, seguramente contagiada por la euforia de la Independencia de los Estados Unidos en 1776 o por el triunfo de la Revolución Francesa en 1789. En esas actas y declaraciones no se incluyeron los derechos de la mujer, estaban los de los hombres, que no era lo mismo, pero para nada que lo era, y esos grandes libertadores fueron capaces de hacerlo notar.

La historia ha dejado rastros de grandes batallas y epidemias, de holocausto y genocidio  por cualquier razón, la más estúpida si usted gusta, la razón más sin razón de todas ha dado origen a millones de muertes en el mundo. Hoy la historia está viviendo una nueva pandemia, no se trata de un virus pero parece altamente contagiosa:

La violencia de género, la violencia contra la mujer que puede  o no terminar como Feminicidio.

 
La violencia de género se ha convertido en la primera causa de muerte para las mujeres en todo el mundo, ha superado la mortalidad por cáncer, por accidentes de tráfico, por malaria y hasta las muertes por guerra. El feminicidio y la violencia contra la mujer reúnen las cifras para considerarse una pandemia global, ya que se estima que hasta un 70% de las mujeres sufren algún tipo de violencia.

Para situarnos en un lugar más familiar no voy a hablar de las legendarias mutilaciones a mujeres en África, ni de las 250 mil niñas casadas por la fuerza antes de los 15 años en Asia; tampoco hablaré del tráfico de mujeres para prostitución en Europa. Hoy hablaré de la violencia contra las mujeres en México.

 
México está alcanzando un grado de supremacía en lo que a violencia se refiere, las muertes violentas están invadiendo el territorio nacional en una medida que ya no da tiempo ni siquiera de esconder un cadáver. Si bien es cierto que el tipo de violencia que vivimos en México nos afecta a todos tal vez se puedan preguntar ¿por qué hablar del feminicidio si también los hombres son asesinados? Bueno, resulta que hasta para morir hay niveles y el de las mujeres se considera el más bajo.

 
Hablando de muertes violentas, los hombres en México mueren por un disparo en 2 de cada 3 casos. Las mujeres mueren estranguladas, apuñaladas, golpeadas, envenenadas o incineradas; además, en muchos casos los verdugos tiran a sus víctimas en lugares públicos como calles, avenidas, carreteras, parques, baldíos o las dejaron abandonadas en hoteles. Esto, señor, señora,  no es homicidio calificado esto es Feminicidio. El Feminicidio no alberga a todos los asesinatos de mujeres, feminicidio es el asesinato de mujeres por el hecho de ¡SER MUJERES!

 
Tratando de hacer las estadísticas a un lado sólo le diré que en México mueren por feminicidio de 6 a 7 mujeres al día, muchas de ellas menores de edad. Esto es hablando de violencia que resulta en muerte, si hablamos de las mujeres que han sobrevivido la violencia estamos hablando de 1 de cada 2, es decir, si tenemos 20 mujeres en una fila podríamos decir: tú sí, tú no, tú sí, tú no, tú sí… Lo más escalofriante de esto es que la gran mayoría de las mujeres sobrevivientes de la violencia siguen bajo el yugo del hombre que las maltrata.

 
Susana Chávez Castillo, poeta y activista mexicana nos heredó la frase: “Ni una mujer menos, ni una muerta más”, antes de ser asesinada en el año 2011 por denunciar los crímenes contra las mujeres en México. Desde 1995 esta frase ha sido un símbolo de lucha. Con ella se firmaron las protestas por los feminicidios en Ciudad Juárez, recientemente países latinoamericanos como Argentina, Chile, Uruguay y Brasil se abanderan bajo el hashtag #NiUnaMenos para llamar la atención del mundo  a este tema en las redes sociales.

Argentina acaba de dar una muestra de solidaridad enorme al movilizar a todo el país con el mismo grito “Ni una menos”,  movimiento que se originó por el feminicidio de  Chiara Páez una chica de 14 años, con unas semanas de embarazo que fue golpeada en la cara  hasta quedar desfigurada y enterrada, aún viva, en el jardín de la casa de su novio. El alza de feminicidios en ese país no tiene tantos años como en el nuestro, ni de chiste alcanza el record de 7 mujeres asesinadas por día a manos de su marido, novio o pareja sexual. En Argentina hay 1 feminicidio cada 30 horas y es el país latinoamericano con cifras más alarmantes. México se cuece aparte.

 
La marcha que en Argentina movió a 300 mil personas nada más en Buenos Aires, en la ciudad de México  movió algunas decenas. ¿En dónde están las mujeres y los hombres simpatizantes de esta causa? ¿En dónde están las familias de las víctimas? Las familias de las víctimas de miles y miles y miles de feminicidios perpetrados desde hace más de 20 años en México. ¿En dónde estás tú mujer? ¡Sí, tú!, porque si no eres tú, es tu vecina de la casa de al lado a la que maltratan, si no eres tú, es tu hermana o tu hija, si no eres tú es tu compañera del trabajo o la chica que se sienta a tu lado en el camión. 

¡1 de cada 2! ¡1 de cada 2 mujeres en México es maltratada!



Mujer: no permitas ningún tipo de violencia en tu contra, no hay razón que justifique el que seas agredida por el simple hecho de ser mujer. Tú eres una voz entre muchas, no te calles… ¡denuncia! ¿Ya denunciaste? ¡Aléjate! ¡Cuéntalo! ¡Grítalo!

 
Las mujeres en México seguimos siendo las principales responsables de la educación de nuestros hijos, es esa educación la que puede poner fin a muchos de los males que nos afectan, promover las relaciones de respeto y la igualdad de género desde las edades más tempranas es un buen inicio para un cambio, y no estoy hablando desde un punto de vista meramente feminista, me refiero al respeto por la dignidad y la vida que cualquier ser humano merece independientemente de su género, de su orientación sexual, de su color de piel, de su origen, de su lo que sea.

¿Quieres una frase pegajosa que resuma esto?

“Para dejar de decir Ni una menos Hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos violentos”

Esto es un  “trending topic”, esto está las redes sociales que visitas todos los días, la violencia contra la mujer seguirá hasta que tú lo permitas.







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