La Tirisia
Jorge Pérez Solano
Según el Diccionario Enciclopédico
de la Medicina Tradicional Mexicana Tiricia (con c) es el padecimiento cuya
sintomatología está asociada a estados de inapetencia, desgano y palidez; se
presenta por lo común en personas que sufren de tristeza, desilusión y mal
humor. Se dice que sobreviene a causa de un susto, una muina o la pérdida de un
ser querido. Según Jorge Pérez Solano la Tirisia (con s) es una enfermedad del
alma y según yo es más o menos lo mismo, pero con falta de ortografía, misma que
seguramente se dio por tradición y no por intención, y que Jorgito utilizó para dar nombre a su segunda
película.
El escenario nos lleva a Zapotitlán
de las Salinas, en la Mixteca poblana, un lugar semidesértico con condiciones
de clima extremas en donde sus habitantes, que no son muchos, se dedican
principalmente a la explotación de la sal de la manera tradicional, a la
recolecta de pitahayas (estamos en temporada por cierto) y del gusano chuchamá
con fines gastronómicos. Muchas carencias económicas y demasiados machos para
una población tan pequeña.
Silvestre (Gustavo Sánchez) tiene a Cheba
(Adriana Paz) y Ángeles Miguel (Gabriela Cartol) embarazadas casi a la par.
Cheba está casada con Carmelo (Alfredo Herrera) quien tiene años trabajando en
Estados Unidos y enviándole dinero, Ángeles es hija de Serafina (Mercedes Hernández) mujer de
Silvestre. Cheba da a luz sola en su casa hasta que llega Canelita (Noé
Hernández) a auxiliarla. Canelita es su vecino homosexual que se ha convertido
en su confidente y en el peso que inclina un poco la balanza a favor de las
mujeres de la historia.
Jorge Pérez Solano divide la cinta
en cinco partes y las nombra de acuerdo al calendario católico: “Mayo, mes de
María”, “Junio, mes del Santísimo corazón de Jesús”, “Julio, mes de la preciosa
sangre de Jesús”, “Agosto, mes del purísimo corazón de María” y “Noviembre, mes
de las ánimas del purgatorio”, cosa que resulta muy conveniente para entender
el vía crucis por el que pasan las mujeres de esta comunidad, víctimas no sólo
de la sociedad machista sino de sus propias decisiones.
Me gustó mucho el asomo de las
tradiciones casi prehispánicas que aparecen en la película, en particular esa
que involucra el cordón umbilical y que nos hace quedar arraigados a nuestra
tierra, por más mísera y desolada que esta sea. Los remedios que se aplican al
alma no soy muy efectivos pero retratan muy bonito.
Lo mejor de La Tirisia es su
fotografía, César Gutiérrez contrasta los primeros planos de los rostros de los
personajes con la inmensidad del paisaje desértico, lo que nos hace ser parte
de esa desolación, pero ese mismo efecto nos deja encerrados con sus
protagonistas, así, sin salida, sin esperanza y en la muina total.
La Tirisia tiene prácticamente todo
lo que necesitaba para ser una película maravillosa, sin muchos diálogos los
actores entregan un excelente trabajo, sobre todo Noé Hernández y Adriana Paz. Con
Gustavo Sánchez siempre me quedo con la idea de que repite el mismo papel, y no
digo que no sea un excelente actor, pero
tal vez es el look comienza a resultar repetitivo.
El ritmo es muy lento y llegó a
hacerme cabecear por un momento, por una parte creo que era la intención del
director, pero me parece que la monotonía y la falta de esperanza sobrepasaron
esa intención. Muchos temas se asoman así como no queriendo la cosa, la
sutileza con que logra meterlos en la película es de admirarse: un pueblo a
quien nadie le importa, ni los políticos se molestan en hacer campaña por ahí,
pero la delincuencia organizada no le hace el feo a un territorio estéril.
Mujeres víctimas de las propias mujeres, violencia contra la mujer, complicadas
relaciones madre-hija que nos hacen ver a la sumisión como un factor genético.
No es para nada una mala película,
es una película bella atrapada en su propia desolación, lejos de los finales
felices forzados pero lejos también de un público que sea capaz de admirar su belleza,
¿por qué digo eso?, bueno, será porque éramos 6 personas en una sala de cine
con capacidad de 450.
Tuvo buenas críticas en los festivales internacionales,
se llevó el Mayahuel en el FICG29 2014 por la actuación de Gustavo
Sánchez y tiene 6 nominaciones para los premios Ariel que se llevarán a cabo el
próximo 27 de mayo en el Palacio de
Bellas Artes, las nominaciones son por actuación y obviamente por fotografía,
pero Güeros se la va a poner muy difícil, cualquiera de las dos que se lo lleve
será bien merecido.
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