Dolorosa como la redención
Los años con
los X-Men han quedado atrás, Logan (Hugh Jackman) ha envejecido, inmerso en el
alcoholismo, enfermo, desgastado.
Tratando de pasar desapercibido mientras cuida a un muy deteriorado
Profesor Charles Xavier (Patrick Stewart).
En su vida aparece Gabriela (Elizabeth Rodriguez) pidiendo ayuda para huir
junto con Laura (Dafne Keen), una niña mutante
producto de un experimento.
El director James
Mangold cumplió su promesa, ‘Logan’ no
es una película de superhéroes como las
que estábamos acostumbrados. “Niñitas”
absténgase de apersonarse en una sala de cine a moquear y poner cara de
espanto. Esta es una película no sólo
para adultos, es una cinta sin sentimentalismos “hipsterianos”. ‘Logan’ es para machos bragados y sin corazón.
Una sensación rara
al enfrentarse a una historia que termina y renace al mismo tiempo. Más que en
la madurez de los personajes, resurge de las cenizas de ellos, sin fe ni
esperanza, cruda y desalmada, pero
dejando en los fieles seguidores el orgullo de morir de pie y no de rodillas
como otras sagas. Mangold junto con Michael Green y David James Kelly
supieron construir un guion con la
fuerza del Adamantium. No se auxilia de los flashbacks a pesar de estar situado
en el año 2029, sin embargo le dará un par de líneas para enterarse de la
tragedia ocurrida en ese espacio de tiempo que desconocemos.
Jackman se
despoja de su cara bonita y su cinismo encantador para decaer en las galas del
gore, o al menos acariciando al terrible género. La joven Dafne Keen se eleva con un salto
mortal con triple maroma al frente (cual gimnasta que es), por encima de su escasa experiencia actoral para
instalarse en un rol que no podrá olvidar. Stephen Merchant lleva a sus ojos la
abnegación de un mutante a borde de la extinción, apareciendo como desconocido
y familiar al mismo tiempo.
Si usted es
defensor de la corrección política, aléjese de este film. Aquí los malos, Boyd
Holbrook y Richard E. Grant, son malos malditos y los
buenos no existen. ‘Logan’ posee la libertad creativa que le da el “si no te
gusta no la veas”. Marvel y 20th Century
Fox apostaron por la fórmula que le permitió reivindicarse a ‘Deadpool’, esta
vez con menos sexo pero con más violencia, ausente de sarcasmo y humor negro,
pero exponencialmente devastadora.
Para ser una
cinta de superhéroes (etiqueta sobrada) tiene
pocas escenas de acción, pero le aseguro que hasta lo puede llegar a agradecer.
Por momentos se puede poner insufrible y densa, tal vez porque no todos estemos
preparados para saber lo peor de los personajes que amamos.
La fotografía
de John Mathieson abre su lente al
ambiente fronterizo, ese ambiente que alberga la tierra de nadie y que podría
considerarse propio para un western. La banda sonora de Marco Beltrami
permanece y acompaña cada momento de acción o drama sin sonar heroica en ningún
momento.
Wolverine no
figura en esta cinta, no más peinados exóticos, trajes ajustados y batallas
gloriosas. No más mutante, no más eminente profesor, sólo un par de hombres y su alma desnuda. ‘Logan’ es dolorosa como la redención, está intoxicada
de sí misma y es incapaz de perdonarse. Tiene la gloria de los caídos y una
esperanza con alma de animal salvaje, hay que ser lo suficientemente adulto
para apreciar la honestidad en un género en donde nunca había existido.
Nota: Por favor
no insista con llevar a los niños a verla. La clasificación está justificada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario