Muerte en Buenos Aires
Natalia Meta
El Festival Internacional de
Cine en Guadalajara es una oportunidad para ver lo que se está exhibiendo en
las salas internacionales, se supone, al menos así lo asumí yo, que es una
muestra de lo mejor del cine internacional. Y bueno, no niego que he visto
extraordinarias películas nacionales y extranjeras a lo largo de muchos años en
el FICG.
Uno de los eventos más
importantes del festival son las galas de beneficencia, para las cuales se seleccionan
películas digamos “llamativas” para atraer a mayor número de personas y que la
recaudación sea significativa. Repito,
todo esto lo estoy asumiendo porque nadie vino y me lo dijo, pero no pueden negar
que suena lógico.
Una de las películas que
participó en estas galas fue Muerte en Buenos Aires, una producción argentina
que dirige y escribe Natalia Meta esteralizada por Demián Bichir, Chino Darín,
Mónica Antonópulos, Carlos Casella, entre otros. Todos muy buenos actores.
Muerte en Buenos Aires es un
drama policiaco que se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires (obvio) a
finales de los años 80’s, Dolores (Mónica Antolópulos) hace un perfecto retrato
de esa época. El inspector Chávez (Demián Bichir) es el encargado de esclarecer
el asesinato de Jaime Figueroa (Martín Wullich) un miembro de la alta sociedad
porteña. En la escena del crimen lo recibe el agente Gómez (Chino Darín), quien
se da a la tarea de perseguir a Chávez hasta que accede a dejarlo participar en
la investigación; en donde todo parece indicar que es un crimen pasional y el principal sospechoso es Kevin un cantante gay (Carlos Casella).
Basados en el lema “nada es
lo que parece” se puede decir que todos los personajes tienen una doble vida,
lo cual apuntaba a resultar en una buena historia, el problema es que ¡no lo es! La producción es
buena, sin embargo la cinta es predecible y todos los actores fueron mal
aprovechados. Que me perdone mí querido Demián pero el acento argentino no le
salió y tal vez por estar concentrado en ese punto su expresión facial se vino
abajo.
Ignoro cómo tomaron esto los
argentinos, porque Demián es un excelente actor, darle el protagónico a un
extranjero que no domina el acento, teniendo maravillosos actores en Argentina
que hubieran podido llevar por mejor camino al personaje debe ser un tema álgido
por allá. Darín bellísimo, aunque su actuación se ve un poco “apretada”,
forzada en ocasiones pero pasable diría yo.
Parte del elenco se
encontraba en la sala, entre ellos Bichir, Casella y la directora Natalia Meta,
las palabra previas a la película por parte de Demián Bichir influyeron en los
presentes porque nos tuvieron expectantes por un evento que nunca sucedió, pero
que cada que se asomaba no faltaban las exclamaciones por todo el recinto.
Demián está en casa, es amigo, todo el mundo lo quiere porque es muy agradable,
fue su persona lo que logró hacer que la
película se pudiera disfrutar, además ¿qué tantos argentinos podían estar en la
sala? No había nadie que desacreditara los hechos o algo parecido.
Como mexicana puedo decir
que Muerte en Buenos Aires es “dominguera”, tiene sus detalles chistosos y un
suspenso morboso que nada tiene que ver con un thriller policiaco, me encantó
el look de Mónica Antolópulos y la actuación Casella. En la música nada para
recordar, que bueno que Cerati no la escuchó porque se vuelve a morir. La última
palabra la tendrá el público argentino, pero casi puedo asegurar que son por
mucho, más estrictos que yo.
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