El Código Enigma
Morten Tyldum
Estamos en temporada de
premios, ya en la recta final hacia el siempre bien ponderado Oscar, esto en un
círculo bastante cerrado, porque para mí parce que cada año viene a perder un
poquito de su grandeza, en fin, hay quien dice que: “No hay premio mal dado” El
que organiza o quien los otorga los da a quien quiere darlo. ¡Punto!
Las películas biográficas
siempre, siempre de los siempre son complicadas, generalmente se ven con lupa y
la crítica es inflexible con ellas, sin embargo, no dejan de ser las películas
que más premios se llevan porque a los miembros de la academia les encantan,
independientemente de la veracidad que contengan. Este año no es la excepción y
varias biopics se colaron a la terna, entre ellas dos que incluyen a grandes
científicos, The imitation game de Morten Tylldum quien tiene como su más
cercano competidor a The Theory of Everything de James Marsh. Así que tenemos
algo así como: En esta esquina Alan Turing y en esta otra Stephen Hawking.
Hablando específicamente de
El Código Enigma (porque ya hablé de La Teoría del Todo), puedo decir que es
una película que cumple con todos los requisitos, es emocionante, las
actuaciones son muy buenas, por momentos nos hará reír y en más de un momento
nos hará llorar, es sumamente emotiva. Se podría decir que es una excelente
película que desgraciadamente quedó un poco lejos de la verdadera historia,
pero ¿quién le manda a la historia ser tan poco “peliculizable”? Los
realizadores tienen que darle su “arregladita” para que nosotros las podamos
digerir y salir muy contentos de la sala de cine.
Ya me puse muy criticona
pero bueno, El Código Enigma cuenta la historia del científico, matemático, criptólogo, etcétera, etcétera Alan Turing,
considerado el padre de la computación. A este hombre maravilloso se le
atribuye el haber develado el código de la misteriosa máquina Enigma, que los alemanes usaban para
encriptar mensajes en la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su trabajo y al de
sus colaboradores se pudo llegar al final de la guerra derrotando a los
alemanes en menos tiempo del que hubiera requerido.
El primer acierto de la película
es su elenco, todos de primerísima línea encabezado por Benedict
Cumberbatch como Alan Turing, en el caso de Cumberbatch debo de confesar que me
encanta, desde que lo vi la primera vez en la serie de Sherlock supe que lo
amaría por siempre. Cuando me enteré que él haría este papel la espera se me
hizo más larga aún. Keira Knightley como la criptóloga Joan Clarke y lo hace muy bien a
pesar de que parecía el “negrito en el arroz”. El bellísimo y en asenso Matthew Goode es Hugh Alexander, Mark Strong da
vida al general de división Stewart
Menzies y Charles Dance al comandante Alastair Denniston, por mencionar algunos.
El guión de Graham Moore
parece que valió todos los millones que se pagaron por él con todo y esas
irregularidades históricas que tiene. La ambientación es perfecta y la música
divina. En resumen Morten Tyldum hizo un excelente trabajo, tan bueno que ni
los historiadores más recalcitrantes se han ido sobre él con las uñas por
delante.
Alan Turing es un personaje
que me tiene enganchada desde hace algunos años que conocí su historia, podría decir que
después de Marie Curie es mi científico favorito, claro que mucho tuvo que ver su
propia tragedia y las injusticias de las que fue víctima para que yo le asignara
ese lugar, tal vez por eso me pesa un poco las cuestiones de veracidad de la
cinta. No quiero quitar el mérito a la película porque definitivamente lo
tiene, personalmente me gustó mucho pero muy a pesar de mi opinión creo que
tanto El Código Enigma como La Teoría del Todo están sobre valuadas en la
categoría de Mejor Película. No así en el caso de actuación tanto Benedict
Cumberbatch como Eddie Reymayne lo tendrían muy bien merecido. Y en director le
doy la ventaja a Morten Tyldum aunque no creo que ni él, ni mi querido Alejandro
González Iñárritu le podrán dar batalla al experimento de Richard Linklater con
Boyhood.
Poniéndome en el papel de
crítico de cine, que no lo soy, puedo decir que The Imitation Game es una
película imprescindible, está armonizada de una manera que le puede gustar a
todo el mundo, refleja el gran trabajo científico de Turing y su equipo,
particularmente el de Joan Clarke quién
también sufrió una fuerte discriminación por tener una mente maravillosa en el
cuerpo de una mujer en un mundo que sólo concedía inteligencia al hombre. Dos
personajes tan a fines que no pudieron ser más que los mejores amigos porque sufrían
por los mismos dolores: tener una inteligencia muy grande para una sociedad de
mente tan pequeña.
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