11 nov 2014

#YAMECANSE

#YAMECANSE



Cansados estamos todos, hartos de ver como se siguen sembrando cadáveres en México sin que el gobierno pueda poner fin a esto. No es un sexenio, son décadas de impunidad, no son 43 estudiantes desaparecidos son miles y miles de personas muertas en la impunidad, es la proliferación de fosas clandestinas por todo el territorio nacional, ni siquiera se podría decir que son víctimas de la Guerra Contra las Drogas, son víctimas de un Estado incapaz de gobernar.

Las redes sociales están hirviendo alrededor del mundo, los ojos de todos están sobre nuestro país y no hay  muestras  de siquiera  tener la intención de parar todo esto, siguen llegando notas que nos llenan de indignación, no sé qué es lo que me puede dar más coraje, si la lista interminable de atrocidades que están pasando en el país, o el descaro con que el gobierno sigue haciendo como que no pasa nada. Muchas veces pienso ¿cómo pueden ser tan estúpidos? Dijera mi abuelita: "ven  la tempestad y no se hincan". Abuso de poder, funcionarios cínicos, contratos ilegales, mansiones de cantidades ofensivas, dignas tal vez de un magnate petrolero, pero no del Presiente de un país del tercer mundo que se ahoga en la miseria de muchos de sus habitantes.  Parece que insultar a la inteligencia de los mexicanos es lo que hacen mejor, es lo que siempre han hecho muy bien o será que en verdad no les pasa por la cabeza que están haciendo mal, que mientras ellos publican la opulencia en sus vidas nuestro territorio se sigue llenando de sangre.

En un hecho sin precedentes en la historia de México la población se une al grito de ¡Ya me cansé!  Por fin la apatía comienza a sacudirse entre nosotros, la impunidad, los tratos políticos entre el gobierno y los medios de comunicación, la corrupción, la violencia, la impunidad que ha sido como un cáncer que corroe a nuestro país desde hace muchos años, demasiados diría yo, pero como país, como ciudadanos siempre lo dejamos pasar. Nuestro pecado ha sido la indiferencia, nuestro pecado es pensar que no se puede hacer nada, nuestro pecado ha sido esa flojera nacional que permitió que la enfermedad avanzara a estos niveles.

Claro que todavía hay muchos, muchísimos que se preguntan: ¿qué caso tiene manifestarse si no se va a conseguir nada? La verdad es que hasta cierto punto tienen razón, no se consigue nada ofendiendo a los gobernantes, aunque ¡ah que sabroso descansa el alma! No ganamos nada usando las manifestaciones como moda para estar “in” con el movimiento. Contestar con violencia a los hechos violentos nos coloca en una situación peor aún, así que coincido con el Dr. Rafael Rangel Sostmann ex rector del ITESM, participar con las organizaciones civiles está muy bien, pero debemos ser ejemplo de lo que profesamos, debemos dejar de pensar sólo en nosotros mismos y pensar en un bien común. Manifestarse está bien, hacer una propuesta está mucho mejor, proponer soluciones es más útil que exigir y reclamar. Claro que tenemos derecho de hacerlo, claro que tenemos derecho de pedir cuentas al gobierno por lo que hace y deja de hacer, pero hacerlo de una manera constructiva es mucho mejor.

Muchos medios de comunicación están manipulados, eso lo sabemos, pero hay muchos periodistas e intelectuales realmente comprometidos con México como país, como NUESTRO PAÍS y la manera en que nosotros actuemos el día de hoy será reflejo de nuestra conciencia mañana. Llevemos nuestro pensamiento y nuestra crítica más allá de los titulares, razonemos sobre nuestras propias acciones y aceptemos el hecho que para conseguir un beneficio de todo este movimiento tendremos que sacrificar muchas cosas, nuestra comodidad por ejemplo. Debemos de ofrecer nuestro tiempo y nuestro trabajo a una causa, el apoyo a una causa va más allá de colgar fotografías en nuestro perfil, va más allá de descargar una letanía de ofensas a quienes nos gobiernan, porque finalmente nosotros los pusimos en donde están.

Estamos viviendo la consecuencia de nuestras acciones, estamos horrorizados con el producto de nuestra apatía y de nuestro conformismo, ya basta de pensar que nuestra palabra no vale o que nuestro voto no cuenta. ¿Todos son iguales? ¡No! Definitivamente hay unos peores que otros y llegaran hasta donde México quiera.

“A toda acción corresponde una reacción” y si Newton no estaba equivocado, hemos reaccionado a todas y cada una de las acciones de nuestro gobierno desde años más allá de mi memoria.

Impunidad   -   Indiferencia 
Corrupción  -  Complicidad
Inseguridad  -  Conformismo
Enriquecimiento Ilícito - Cinismo
Abuso de Autoridad - Miedo
Elecciones - Abstencionismo 
Muerte - Apatía

El gobierno ya se cansó de nuestras quejas, ya se cansó de ese barullo que se viene haciendo un grito, no es la primera vez que ese barullo ha clamado por ser escuchado en nuestra sociedad, muchas veces, entre masacres, robos millonarios, escándalos e injusticias comienzan a levantarse las voces y luego callan, y luego desaparecen… ¿por qué?

La manera en que reaccionamos es una decisión propia y si optamos por la apatía, por la indiferencia, por el conformismo, nos volvemos cómplices, nuestro silencio grita “estoy de acuerdo”.

Ya me cansé, no estoy de acuerdo, exijo justicia y defiendo mis derechos, pero me levanto y me manifiesto, me informo y analizo lo que está pasando, propongo y me comprometo a actuar de acuerdo a mis demandas. Ya me cansé pero estoy de pie.







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