Hasta el fin de los días
Mauricio Bidault
Varios
días me tomó decidirme a escribir después de ver este documental, no estoy segura de por qué me detuve de hacerlo inmediatamente, pero la verdad es
que le he estado dando vueltas a la historia, he estado “buscándole el lado”,
buscando la manera de no presentarlo de manera terrible.
El
documental de Mauricio Bidault se presenta así:
“A
principios del 2014, la llamada guerra contra la delincuencia ha dejado
alrededor de 100 mil víctimas y un clima de violencia y desconfianza en la
sociedad mexicana. ¿Cómo viven esto los hombres y mujeres que diariamente la
combaten desde las trincheras de la ciencia?”
Hasta
el fin de los días comenzó su recorrido por las salas de cine en el Festival
Internacional de Cine en Guadalajara en su edición 29 y aunque no tuve oportunidad de verlo en esa
ocasión, sabía que tenía muy buenas críticas y estaba nominado en dos
categorías. Finalmente lo pude ver en una Muestra de Cine Jalisciense.
La
película expone, así, tal cual es, el trabajo de quienes laboran en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses
(IJCF). El equipo de producción de Hasta el final de los días se instaló en la
Guardia C del personal del instituto. Acudían junto con ellos a lo que la noche
les tuviera destinado.
Si
bien es cierto que la curiosidad morbosa es el aura que rodea a este documental,
la mira nos sitúa en “la familia” que trabaja ahí. A la cabeza de esta familia,
el mejor de los mentores el Dr. Mario Rivas Souza, quien a sus 91 años y con
más de 60 años de trayectoria está al
frente del Servicio Médico Forense (SEMEFO). Bajo su tutela están los
profesionales de esa difícil tarea de andar esculcando a la muerte para
saber por dónde llegó.
Hace
poco hablaba sobre otro documental nacido en tierras tapatías, Entre lo sagrado
y lo profano, de Pablo Marquéz, en esa
ocasión me refería a ese lado de la ciudad de Guadalajara que no nos gustaba
ver y ahora me refiero a ese lado de
Guadalajara que no queremos ver, el
lado que sólo nos muestra la cara de la muerte.
La
muerte viene en muchas presentaciones, nadie sabe qué es lo que nos deparará el
final de nuestros días y para complicar más este dilema contamos con la mano
negra de la violencia, que no sólo nos muestra la crueldad, sino también la
locura y la deshumanización de quien ejerce el poder de arrebatar la vida de un
ser humano.
Alguien
debe de estar ahí para encontrar esas causas, para encaminar a la verdad y
hasta para encontrar los rostros de las personas que no lo tienen. ¿Quiénes son
los que dedican su vida a esta difícil labor? Pues son personas como usted o
como yo, no hay nadie que venga de otro planeta eso se lo aseguro, y poniendo
los pies en la más dura de las realidades, no es nada parecido a lo que se ve
en las series de criminalística de la televisión.
Nos
pueden horrorizar las carencias con las que este personal trabaja, no es lo
mismo improvisar para salvar una vida, que improvisar para encontrar la causa de
muerte. La carga de trabajo no es la misma al recibir 20 nacimientos en una
guardia del hospital civil, que recibir 20 cadáveres en una guardia del SEMEFO. ¡Imposible
que el efecto emocional sea el mismo! Y sin embargo ahí están, conviviendo con
sus compañeros, celebrando la vida sin perder el apetito. Tratando de no
llevarse su día de trabajo a casa, colgando la bata en el perchero junto con
las imágenes que han visto a lo largo de la jornada antes de salir de la
oficina.
Trabajando
a marchas forzadas, no tanto por los que de manera natural han sido alcanzados
por la muerte, sino por una violencia insaciable que se ha apoderado de nuestra
ciudad. Esto es en realidad lo que me ha costado digerir, me gusta hablar de mi
país y de su cultura, de la calidad de su gente y de sus bellezas naturales,
pero hablar de la sangre que todos los días baña nuestras ciudades es hablar de
la cercana posibilidad de mirar a la
muerte a la vuelta de la esquina.
Hasta el fin de los días es una crónica de un día de trabajo de los especialistas en ciencias forenses. Documenta sucesos dramáticos y aterradores, las imágenes no serán agradables se lo aseguro. Hay trabajos más complicados que otros, es impresionante ver al personal del Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses improvisar los materiales para llevar a cabo su trabajo. La violencia rebasa las capacidades de atención y ellos tendrán que encontrar la manera de resolverlo lo más pronto posible, porque el turno de trabajo se termina y los cadáveres no dejan de llegar.
Hasta el fin de los días es una crónica de un día de trabajo de los especialistas en ciencias forenses. Documenta sucesos dramáticos y aterradores, las imágenes no serán agradables se lo aseguro. Hay trabajos más complicados que otros, es impresionante ver al personal del Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses improvisar los materiales para llevar a cabo su trabajo. La violencia rebasa las capacidades de atención y ellos tendrán que encontrar la manera de resolverlo lo más pronto posible, porque el turno de trabajo se termina y los cadáveres no dejan de llegar.
“La verdad es verdad hasta
el fin de los días”
William Shakespeare
No hay comentarios:
Publicar un comentario