El Anticristo
(The Antichrist)
Lars von Trier
La genialidad generalmente
es incomprendida, cuando se trata de Lars von Trier la cosa se complica aún
más. Todo el mundo hace sus interpretaciones sobre sus intenciones en esta película, pero para acercarnos un poco a sus
verdaderas intenciones tendríamos que escucharlas directamente de él, aunque
seguramente al escuchar “Soy el mejor cineasta del mundo” daríamos la media
vuelta y nos quedaríamos con la duda.
Cuando se estrenó la película de El Anticristo en mayo del año
2009 von Trier confesó haber estado al borde del suicidio y mencionó también
que su salvación vino del libro El Anticristo (1888), firmado por Nietzsche, si
conocemos este “detallito” ahora podemos decir: ¡Ah, ahora entiendo!
En su libro Nietzsche hace
una muy fuerte crítica a la religión, en especial al cristianismo, expone a la
religión como un sinónimo de decadencia. Según él, el hombre no puede saber qué
es el bien y el mal por sí mismo, por eso está regido por Dios y no por sus
instintos.
La
trama presenta la historia de una pareja
pierde a su pequeño hijo que a media noche se levanta de la cama y cae por una
ventana mientras ellos están en el clímax de la relación sexual. La madre (Charlotte
Gainsbourg) cae en una inmensa depresión y después de un mes de tratamiento
médico en el hospital su marido (Willem Dafoe) la saca de ahí para ayudarla por
medio de tratamiento psicológico.
El
Anticristo de von Trier no viene precisamente del infierno que usted está
pensando, el demonio que nos presenta viene de nuestras propias entrañas. No es
una película de terror, aunque nos hará sentirlo, decir que es un Thriller
Psicológico podría quedarle corto, digamos que es un Thriller Existencial que
nos expone lo terrorífico de la naturaleza humana.
Enmarcada
en una bellísima fotografía (de lo mejor de la película), von Trier desglosa el
instinto y la razón, y los separa de lo que podría ser la ética o lo moralmente
aceptable. El sexo es una debilidad y Charlotte Gainsbourg se entrega a esa
debilidad por miedo y dolor a través de
la violencia.
Como
antecedente en la película se expone el hecho de que la mujer estaba haciendo
una tesis sobre las mujeres perseguidas por la Santa Inquisición, queriendo
develar si eran realmente malas o si sólo fueron víctimas por violencia de
género por los hombres. Ella basó su tesis en un libro que se titulaba
“Genocidio”, y buscaba enseñar el camino del Edén a tantas mujeres sacrificadas
y enviadas al infierno. Enfrascada en la realización de este trabajo, adopta el
papel en sí misma de éste rol de la mujer “demonizada por los hombres” de los
cuales claro, quería salvarse.
Una película llena de
simbolismos en donde sobresalen un ciervo, un zorro y un cuervo.
Capitulos:
1.-Duelo: Ciervo, tristeza.
2.-Dolor: Zorro, caos.
3.-Desesperación: Cuervo,
genocidio, desesperanza.
4.-Los tres mendigos: son
los tres animales unidos
5.-Epilogo: nos recuerda que
la tristeza, la ansiedad, el dolor y la desesperanza son los cuatro capítulos
de la estructura de esta película.
El gran árbol representa el
árbol del bien y del mal del edén, en donde ellos comenten el pecado original,
sin amor.
Una película fuerte, eso que
ni que, así que si usted es de estómago débil mejor no la vea, muchos han
intentado ser valientes y abandonaron la sala a media película. No cualquiera
puede apreciar la belleza dentro de la atrocidad y una delgada línea separa la
genialidad de la locura.
La fotografía es exquisita
en comunión con la música, las actuaciones desbordantes no me imagino a otros
actores arriesgándose con estos personajes. De Lar von Trier ¿qué les puedo
decir? Con el cineasta danés hay de dos sopas, o lo amas o lo odias y si no
eres precisamente fan de la automutilación pues como que ya sabes qué partido
vas a tomar. Si hay un tema tabú él lo toma y te lo escupe en la cara con una
belleza audiovisual impresionante.
El Anticristo es la primera
parte de la trilogía de la depresión, seguida de Melancolía y Nymphomaniac Vol
1 y 2, si te atreves a conocer esta trilogía será necesaria la preparación
psicológica porque la decadencia viene “in crescendo”
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